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Città Sant’Angelo se asoma suavemente a las colinas que miran al mar Adriático, en una ubicación privilegiada entre las cumbres del Gran Sasso y la costa de Pescara. Su centro histórico, al que se puede llegar en pocos minutos desde el apartamento, es un pequeño tesoro arquitectónico: callejuelas empedradas, palacios nobiliarios, iglesias antiguas y vistas panorámicas se entrelazan en una atmósfera suspendida en el tiempo. Formando parte de los Pueblos Más Bellos de Italia, esta localidad conserva intacta la esencia auténtica de Abruzzo.
La zona es perfecta para quienes buscan un contacto directo con la naturaleza, gracias a los numerosos senderos que atraviesan olivares y viñedos, como los que componen “El Camino de Abruzzo”, un itinerario de turismo lento que conecta espiritualidad, historia y paisaje. El tramo entre Città Sant’Angelo y Atri, que pasa cerca del apartamento, ofrece vistas espectaculares y silencios restaurativos.
A pocos kilómetros se alternan entornos muy diferentes: por un lado, los calanchi, con sus formas esculpidas por el viento, y por el otro, las colinas cultivadas que descienden suavemente hacia el mar, que se puede alcanzar fácilmente en coche. Las playas, entre Pineto y Silvi Marina, ofrecen tanto tramos equipados como zonas libres inmersas en la pineda.
Aquellos que disfrutan de la buena gastronomía encontrarán en la zona pequeñas osterías, bodegas y almazaras donde degustar los sabores locales, desde el queso pecorino hasta los vinos Montepulciano y Trebbiano, desde el aceite de oliva virgen extra hasta los dulces tradicionales. La ubicación también permite explorar fácilmente el Parque Nacional del Gran Sasso o los centros culturales de Pescara y Atri.
Esta área es ideal para familias, excursionistas, ciclistas y viajeros en busca de belleza, tranquilidad y autenticidad.
*Distancias a vista de pájaro