I Doni del Mandorlo

Entre los campos que rodean Alghero, a pocos kilómetros de las playas más encantadoras del noroeste de Cerdeña, I Doni del Mandorlo ofrece una experiencia auténtica y relajante, donde el tiempo parece transcurrir a un ritmo más pausado. El aroma de la fruta recién cosechada, las mermeladas caseras y los dulces tradicionales recién horneados reciben a cada huésped desde la mañana, acompañándolo en una estancia marcada por la simplicidad y el bienestar.

El establecimiento cuenta con tres habitaciones amplias y luminosas, cada una con baño privado y detalles de estilo sardo, además de tres apartamentos independientes de 35 m², ideales para aquellos que desean disfrutar de sus vacaciones de manera autónoma. Cada apartamento está equipado con cocina completa, baño, dormitorio, aire acondicionado y mosquiteras en las ventanas. Todos los espacios dan al huerto de la finca, brindando una vista revitalizante rodeada de naturaleza.

Fundada hace más de treinta años gracias a la pasión de Raffaele por la tierra, la granja se extiende sobre siete hectáreas cultivadas con frutas, verduras y almendros. A la producción se suma un moderno taller artesanal, donde cada día se elaboran galletas, pasteles, miel y mermeladas siguiendo la tradición sarda. Algunos de estos productos están incluidos en la cesta del desayuno, mientras que otros pueden adquirirse en los mercados de Coldiretti de Alghero y Sassari.

Toda la estructura funciona con energía solar, gracias a un sistema de paneles fotovoltaicos, en línea con la filosofía ecológica de la empresa. Un proyecto de renovación de la casa familiar, que data de los años 50, pronto ofrecerá nuevos espacios y tecnologías para hacer la estancia aún más cómoda.

A solo 6 km del centro de Alghero, en una zona tranquila y apartada del tráfico, I Doni del Mandorlo es un punto de partida ideal para visitar playas maravillosas como Le Bombarde, Maria Pia y Porto Ferro, o para explorar los tesoros arqueológicos y naturales de la zona, como el complejo nurágico de Palmavera o las grutas de Nettuno.

Raffaele y su hija Valentina viven en la planta baja de la casa de campo y están siempre disponibles para recibir a los huéspedes con calidez y amabilidad, ofreciendo una hospitalidad discreta y genuina. Una estancia en I Doni del Mandorlo es una invitación a redescubrir el placer de las cosas simples, rodeados de la naturaleza y de los sabores auténticos de Cerdeña.