En el corazón verde del Appennino Modenese, a pocos minutos de Zocca y del Parque de los Sassi de Roccamalatina, el Relais Ginevra recibe a sus huéspedes en una antigua casa de campo del siglo XIX, cuidadosamente renovada para combinar encanto y elegancia. La atmósfera cálida y cuidada convierte cada estancia en una experiencia auténtica, donde la tradición se encuentra con el confort moderno.
El establecimiento cuenta con dos amplias suites de 45 m², una suite familiar diseñada para las familias y tres habitaciones con baño privado, todas decoradas con buen gusto y equipadas con todas las comodidades. Las áreas comunes incluyen bodegas y salas dedicadas a la degustación de excelencias locales, entre las que se destaca el preciado Aceto Balsámico I.G.P., verdadero símbolo de la región.
Espacios diseñados para la relajación y la convivencia enriquecen la experiencia: una sala con chimenea, sofás y sillones acoge a quienes desean momentos de descanso o socialización, mientras que una luminosa y tranquila sala de lectura invita a la calma. El desayuno, servido en la sala interna o en el jardín, permite comenzar el día rodeado de naturaleza.
Relais Ginevra también es un marco elegante para eventos especiales: es posible organizar aperitivos en el parque y, bajo solicitud, llevar a cabo sesiones fotográficas en suites elegantemente decoradas. A pocos pasos, el Restaurante Ginevra ofrece desde hace más de treinta años una auténtica cocina emiliana, capaz de unir tradición y creatividad con platos que narran la tierra y realzan sus sabores.
El restaurante es el lugar ideal para cenas románticas o celebraciones importantes como bodas, bautizos o aniversarios, gracias a un servicio atento y personalizado. Para los amantes del senderismo, las bicicletas de montaña disponibles permiten explorar los senderos circundantes o llegar a Zocca, el pueblo natal de Vasco Rossi, con facilidad.
Entre naturaleza, sabor y hospitalidad, cada detalle está pensado para ofrecer una estancia memorable, en un rincón del Appennino donde el tiempo parece desacelerar y cada instante se tiñe de autenticidad.