Agriturismo Settesoldi

En las colinas de San Miniato, entre bosques, olivares y cielos estrellados, este pequeño agroturismo guarda la calma y la autenticidad de una antigua casa de campo toscana. Diseñado para quienes buscan unas vacaciones de total relajación y bienestar, es el refugio ideal para parejas de todas las edades que desean silencio, naturaleza y sabores auténticos. El establecimiento cuenta con dos habitaciones, cada una con baño privado, cocina equipada y un espacio exterior reservado para disfrutar del desayuno o la cena de manera independiente, en la tranquilidad del jardín o con vistas al valle.

La suite en el primer piso tiene una terraza amueblada con vistas panorámicas, mientras que la habitación en la planta baja dispone de un rincón reservado rodeado de vegetación. Las ventanas están equipadas con mosquiteros, los colchones de látex garantizan un descanso natural y el aire acondicionado resulta casi innecesario gracias al clima suave de las noches de verano. Las habitaciones no tienen televisión ni lavavajillas, en línea con la filosofía del lugar, que promueve unas vacaciones lentas, esenciales y auténticas.

Durante la temporada cálida, es posible cenar al aire libre bajo el pórtico, compartiendo relatos, vino y buena comida con otros huéspedes, o degustar platos toscanos elaborados con ingredientes recolectados a pocos metros de la mesa: verduras del huerto, hierbas aromáticas, aceite de oliva virgen extra Settesoldi, vino Chianti y, en otoño, el preciado trufa blanca de las colinas de San Miniato.

Los que se alojan aquí tienen la oportunidad de participar en experiencias auténticas, como la búsqueda de trufas con un experto, visitas a bodegas locales con degustación, excursiones a pueblos menos conocidos, minicursos de cocina toscana o una cata guiada de los aceites producidos en la finca. Para quienes lo deseen, también hay un curioso curso de desintoxicación de la televisión.

La piscina, abierta del 1 de junio al 1 de octubre, es el lugar perfecto para relajarse leyendo un libro, rodeados del silencio y el canto de los pájaros. La casa rural también puede ser reservada en su totalidad por una pareja o un pequeño grupo, garantizando el privilegio de disfrutar de todos los espacios con total privacidad.

La ubicación es estratégica para visitar Florencia, Pisa, Lucca, San Gimignano, Volterra y otras ciudades de arte, todas accesibles en menos de una hora. Pero también los pequeños pueblos y rutas poco transitadas merecen atención, y los anfitriones están encantados de sugerir itinerarios inusuales para descubrirlos.

El agroturismo se encuentra en Bucciano, una aldea de San Miniato (Pisa), y ofrece una acogida cálida y discreta, perfecta para una escapada romántica o para quienes desean redescubrir la simplicidad y la belleza de las cosas auténticas.