Casa Palmira

Casa Palmira recibe a los huéspedes en una antigua finca rural toscana, cuidadosamente renovada, que mantiene el encanto de un viejo granero pero que hoy en día ofrece todas las comodidades de una casa moderna. Rodeada de naturaleza, a solo 30 minutos de Florencia, es el lugar perfecto para relajarse sin renunciar a la oportunidad de descubrir las maravillas de la ciudad.

La casa cuenta con siete habitaciones con baño privado, todas ubicadas en el primer piso. Cada habitación está decorada con atención al detalle y combina elementos rústicos con mobiliario contemporáneo para crear un ambiente íntimo y acogedor. Las áreas comunes incluyen un amplio comedor con acceso directo al jardín, donde se puede disfrutar de un café, leer un libro o compartir una copa de vino. El jardín, extenso y bien cuidado, alberga una piscina, un campo de fútbol y zonas dedicadas al juego y el descanso.

Casa Palmira también es ideal para acoger a grupos grandes, con la opción de alquilar toda la propiedad, que incluye la cocina, el jardín y las áreas comunes. En verano, es agradable permanecer bajo la galería, mientras que en los meses más fríos, el ambiente se mantiene acogedor gracias a la calefacción y al calor de la estufa.

El desayuno, ofrecido cada mañana en forma de buffet, incluye productos dulces y salados, y es un momento convivial pensado para comenzar el día con sabor y energía. Con previa solicitud, se puede cenar en el establecimiento o contar con un servicio de recogida.

Sumergida en la tranquilidad del campo toscano, la propiedad también es un excelente punto de partida para excursiones en los alrededores: desde Fiesole con su teatro romano hasta el Parque Mediceo de Pratolino, pasando por el Santuario de Montesenario y los senderos naturales del Mugello. Para los amantes de las compras, el Barberino Outlet está a unos 30 minutos, mientras que quienes busquen una experiencia diferente pueden disfrutar del Lago de Bilancino y el Parque Aventura Il Gigante, que ofrecen actividades en contacto con la naturaleza.

María, la anfitriona, estará encantada de recibirles con calidez y de compartir recomendaciones y lugares especiales, contribuyendo a que cada estancia sea auténtica y memorable.