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El territorio que rodea Villa Moris es el auténtico y cautivador del Chianti, un paisaje moldeado a lo largo de los siglos por manos expertas, compuesto por colinas onduladas, viñedos ordenados, bosques silenciosos y pequeños pueblos de piedra que conservan su esencia intacta. La villa está situada en Tavarnelle Val di Pesa, que actualmente forma parte del municipio de Barberino Tavarnelle, una zona históricamente atravesada por la vía Francigena y habitada en la época romana, que en la Edad Media se convirtió en un importante punto de paso para peregrinos y comerciantes.
Este rincón de la Toscana, aunque cercano a destinos famosos como Florencia y Siena, guarda con orgullo lugares menos conocidos pero de belleza excepcional. A pocos kilómetros se halla la antigua Pieve de San Pietro in Bossolo, una de las iglesias románicas más relevantes de la Val di Pesa, y la Abadía de San Michele Arcangelo en Passignano, fundada en el siglo XI y adornada con frescos de Ghirlandaio y Allori. Este complejo, que hoy se presenta como un castillo medieval, está rodeado de cipreses y viñedos, y representa una parada imprescindible para aquellos que buscan una experiencia cultural y espiritual inmersa en la naturaleza.
En los alrededores se encuentran pequeños pueblos como San Donato in Poggio, Tignano, Badia a Passignano y Barberino Val d’Elsa, donde el tiempo parece haberse detenido. Caminar por los caminos blancos que atraviesan esta tierra significa descubrir vistas poéticas, iglesias aisladas, bodegas históricas y miradores que ofrecen panorámicas de las suaves geometrías del paisaje chiantigiano.
Esta zona es ideal para quienes desean alternar la visita a las ciudades de arte con momentos de tranquilidad, paseos por la naturaleza o experiencias relacionadas con el vino y la gastronomía local. Las estaciones se suceden con un ritmo marcado: la primavera estalla en los colores de los campos, el verano invita a buscar la sombra de los olivos, el otoño tiñe los viñedos de rojo y oro, y el invierno regala cielos despejados y silencio.
El Chianti que rodea Villa Moris es una invitación a desacelerar, observar y escuchar. Aquí, cada piedra cuenta una historia, cada sendero lleva a una emoción diferente.
*Distancias a vista de pájaro
(46 opiniones)
