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Cadine es un pequeño pueblo trentino sumergido en la tranquilidad y la belleza de un paisaje prealpino, a solo 6 km de Trento. Situado a 500 metros sobre el nivel del mar, se extiende en un valle soleado, rodeado por el Monte Bondone, el Sorasass y la Paganella. El pueblo aún conserva la atmósfera auténtica de los centros históricos de montaña, con casas de piedra, vistas panorámicas y una comunidad acogedora.
Su ubicación lo convierte en un punto estratégico para explorar el Trentino. Desde la plaza del pueblo comienzan numerosos senderos adecuados para caminatas a pie o en bicicleta, entre bosques, praderas y antiguas fortificaciones. Uno de los recorridos más impresionantes es el del Sorasass, un itinerario que combina naturaleza y memoria histórica, atravesando trincheras y posiciones de la Primera Guerra Mundial. No muy lejos se encuentran el Fuerte del Bus de Vela y los lagos de Terlago y Lamar, ideales para un día de relajación o para practicar deportes al aire libre.
En invierno, Cadine también es perfecta para los amantes de la nieve: las pistas de esquí del Monte Bondone y de las Viote se pueden alcanzar en unos 15 minutos en coche o autobús. A pocos pasos del pueblo, también pasa la ciclovía que conecta Trento con Riva del Garda, ofreciendo un recorrido panorámico que se desarrolla entre viñedos, lagos y vistas espectaculares.
No faltan los servicios esenciales, como farmacia, bar, supermercado, parque infantil y cajeros automáticos, así como una buena selección de restaurantes y pizzerías donde disfrutar de la cocina trentina. Cadine combina el encanto de la naturaleza virgen con la comodidad de un acceso fácil y rápido a la ciudad, ofreciendo lo mejor de dos mundos: relajación y descubrimiento.
*Distancias a vista de pájaro