El territorio que rodea a Domus Mare es un rincón encantador del Cilento, donde la naturaleza se manifiesta en toda su riqueza y diversidad. Desde la ubicación panorámica de la estructura, la vista abarca las suaves colinas que descienden hacia el mar, salpicadas de olivares, viñedos y vegetación mediterránea. Esta zona guarda una identidad fuerte, moldeada por el tiempo, donde la fusión entre la civilización agrícola y la cultura marítima ha dado lugar a una tierra de carácter auténtico, llena de sabores intensos, tradiciones centenarias y una acogida sincera.
A solo unos minutos en coche se encuentra Agropoli, una ciudad que se asoma al Tirreno con su pintoresco casco antiguo, la escalera medieval y el castillo angioino-aragonés que domina el promontorio. Las playas de Trentova y San Francesco ofrecen aguas cristalinas y vistas espectaculares, ideales para quienes buscan tanto el relax en la playa como paseos por la naturaleza. Un poco más al norte se extiende Paestum, uno de los sitios arqueológicos más importantes de Italia, donde se pueden admirar los templos dóricos en excelente estado de conservación, junto con un museo que alberga numerosos hallazgos que narran la vida de la antigua Poseidonia.
Hacia el sur, Castellabate y Santa María de Castellabate sorprenden por la elegancia de sus callejuelas, la atmósfera acogedora y las largas playas de arena. Punta Licosa, en cambio, conserva un espíritu salvaje y contemplativo: una franja de tierra que se sumerge en el mar cristalino, inmersa en el Área Marina Protegida, donde reinan la paz y el silencio.
El Cilento no es solo mar. El interior ofrece paisajes aún más íntimos, entre senderos de excursión, antiguos pueblos encaramados y bosques sombríos. El Parque Nacional del Cilento, Vallo di Diano y Alburni —reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad— representa un mosaico de biodiversidad, con cumbres como el Monte Cervati y el Gelbison, fuentes cristalinas y una fauna que va desde el águila real hasta el lobo apenino.
Esta es una tierra donde la historia se lee en la piedra, en los templos y los monasterios, pero también en los rostros de la gente y en las recetas transmitidas de generación en generación. Visitar la zona que rodea a Domus Mare significa entrar en contacto con una identidad profunda, que se revela lentamente, con gracia y autenticidad, ofreciendo emociones sinceras y duraderas.
*Distancias a vista de pájaro