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Bari Sardo se ubica a lo largo de la costa este de Cerdeña, en una de las zonas más auténticas y encantadoras de la isla: Ogliastra. El territorio que lo rodea es un mosaico de colores, aromas y paisajes que van desde colinas verdes hasta largas playas bordeadas por un mar cristalino, pasando por senderos inmersos en la vegetación mediterránea y sitios arqueológicos milenarios.
Un símbolo de la costa es la impresionante Torre de Barì, una torre española construida en el siglo XVII sobre un pequeño promontorio que divide idealmente la costa en dos secciones: al sur, una extensa playa de arena dorada; al norte, un litoral pedregoso que fascina por el contraste de colores con el azul del mar. Durante el verano, la torre es accesible al público y frecuentemente alberga eventos culturales y exposiciones.
El paisaje, en gran medida aún intacto, conserva la belleza original del entorno sardo e invita a ser explorado a pie, en bicicleta o a caballo. No muy lejos del centro de la localidad se encuentran varios sitios arqueológicos, incluyendo las Domus de Janas, antiguas tumbas excavadas en la roca, y algunos Nuraghi que se pueden visitar con breves caminatas, testimonios vivos de una civilización milenaria.
El propio pueblo, tranquilo y acogedor, mantiene tradiciones arraigadas, que se manifiestan en la cocina típica, en los talleres artesanales y, sobre todo, en las numerosas festividades populares que animan el calendario anual. Entre los lugares que no se deben perder, la Iglesia Parroquial de la Beata Virgen del Monserrato, decorada con mármoles finos y obras de arte, representa el corazón espiritual del pueblo.
Gracias a su ubicación estratégica, Bari Sardo también es un excelente punto de partida para explorar toda la Ogliastra, una de las provincias menos urbanizadas de Europa, donde la naturaleza todavía reina sin obstáculos. Desde aquí se pueden alcanzar en poco tiempo las famosas calas del Golfo de Orosei, los acantilados de Ulassai, los salvajes cañones del Supramonte y los pequeños pueblos del interior, cada uno guardián de historias, leyendas y tradiciones centenarias.
*Distancias a vista de pájaro