Información varios
Características de la casa
Sistemas de aire acondicionado y calefacción de la casa
Sistema electrico
Servicios de la casa
Ubicación y entorno
Número de habitaciones
Tamaño de las habitaciones
Cuarto de baño
Instalaciones de la habitación
Mobiliario
Servicios de limpieza
Servicios
Holiday themes - the place
Temas de viaje - tipo de población
Temas de viaje - características de la zona
Temas de viaje - características de casa
La zona que rodea el Antiguo Molino de Roncorozzo representa uno de los rincones más auténticos y encantadores del Appennino bolognese, donde la naturaleza mantiene ritmos pausados y paisajes aún vírgenes. Aquí, bosques de robles y castaños se alternan con prados, claros y pequeños pueblos de piedra, ofreciendo vistas silenciosas y panorámicas abiertas sobre el valle del Limentra, con la vista que en días despejados alcanza hasta el Corno alle Scale y el Monte Cimone.
A pocos minutos se encuentra la famosa Rocchetta Mattei, un castillo ecléctico suspendido entre el misterio y arquitecturas orientales, uno de los destinos más fascinantes de todo el Appennino. No muy lejos está el pueblo medieval de La Scola, perfectamente conservado en sus piedras antiguas, una pequeña joya que parece haber permanecido inalterada a lo largo de los siglos. También es de gran interés la iglesia diseñada por Alvar Aalto en Riola, un raro ejemplo de arquitectura moderna incrustada en un entorno rural.
El territorio es ideal para quienes disfrutan moverse a pie o en bicicleta, gracias a los numerosos senderos que atraviesan bosques y crestas, como la Vía de la Lana y de la Seda, la Mater Dei y la Alta Vía de los Parques. No faltan rutas más sugestivas como las cuevas de Soprasasso, con su paisaje casi lunar, o las cascadas del Dardagna, accesibles a través de caminos rodeados de vegetación. Para quienes deseen alternar naturaleza y relax, el Lago de Suviana ofrece pequeñas playas, deportes acuáticos y rutas de aventura entre los árboles, mientras que Porretta Terme permite disfrutar de un descanso reparador entre aguas termales y pequeños eventos culturales.
Es un territorio que invita a desacelerar, a redescubrir el placer de las cosas simples, de los pueblitos recogidos, de las fiestas populares y de la gastronomía ligada a las estaciones. Un lugar donde el silencio, el verde y la historia se entrelazan con armonía natural, ofreciendo una experiencia auténtica, alejada del turismo masivo pero rica en encanto e identidad, y al mismo tiempo bien conectada con las ciudades de arte de Bolonia y Florencia.
*Distancias a vista de pájaro