Podere Riosto Cantina & Agriturismo

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Al mando de Podere Riosto está la familia Galletti Franceschini, que desde hace tres generaciones mantiene con pasión la tradición agrícola y vitivinícola de estas tierras. Desde los años 50, la familia se ocupa personalmente de cada aspecto de la actividad: desde el cultivo de los viñedos hasta la producción del vino, pasando por la recepción de los huéspedes y la organización de eventos. Su enfoque, discreto pero siempre presente, refleja un estilo de hospitalidad genuina y cálida, que pone en el centro el bienestar de los visitantes y el respeto por el entorno. Así, cada estancia se convierte en una experiencia auténtica, enriquecida por el contacto directo con quienes viven y trabajan a diario en este lugar excepcional.

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Zona Collina

La región que rodea Podere Riosto es un rincón aún virgen de las colinas bolognesas, donde la naturaleza se muestra con una elegancia natural compuesta de suaves ondulaciones, viñedos ordenados, bosques exuberantes y cautivadores calanchi moldeados por el tiempo. Estamos en Pianoro, en el corazón de los Apeninos emilianos, a solo 25 kilómetros de Bolonia pero sumergidos en un paisaje que invita al silencio, a la tranquilidad y al descubrimiento.

Este territorio, históricamente vinculado a la familia Ariosto, conserva hoy en día una fuerte identidad rural y cultural. Los senderos que atraviesan los calanchi de Riosto son perfectos para el senderismo, la bicicleta de montaña y las caminatas por la naturaleza, con rutas que se despliegan entre viñedos, crestas panorámicas y antiguos asentamientos. La presencia de una guía botánica y geológica enriquece la experiencia con información sobre la flora, la fauna y la historia geológica de la zona.

A pocos kilómetros se encuentra la Grotta del Farneto, un importante sitio prehistórico ubicado en el Parque Regional de los Gessi Bolognesi y Calanchi dell’Abbadessa, así como el complejo arqueológico de Monte Bibele, donde se conservan vestigios de la época etrusco-céltica. Otros destinos culturales incluyen la ciudad etrusca de Misa en Marzabotto, el Museo Arqueológico “Luigi Fantini” y la histórica Villa Griffone, residencia de Guglielmo Marconi, que actualmente alberga la fundación dedicada a su memoria.

Para quienes buscan una pausa en la ciudad, Bolonia es de fácil acceso, con sus pórticos, torres medievales, plazas animadas y su famosa gastronomía. Aquellos que deseen explorar encantadores pueblos pueden visitar Dozza, con su Rocca Sforzesca y las paredes decoradas por artistas contemporáneos. Los amantes del deporte encontrarán en los alrededores el Golf Club Molino del Pero y el Centro Ecuestre El Paso, ideales para quienes disfrutan de la equitación o de un día al aire libre.

Por último, la zona es una parada perfecta para los entusiastas de la enogastronomía: bodegas, enotecas y trattorias ofrecen un viaje a través de los sabores de Emilia-Romaña, donde cada plato cuenta una historia y cada copa de vino encierra el alma de estas colinas.