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La región que rodea el agriturismo La Mia Terra es un área llena de encanto, historia y naturaleza, que engloba toda la campiña pontina, un lugar único en su género, modelado a lo largo de los siglos por la labor humana y los ciclos naturales. Situado en una ubicación estratégica entre Roma y Nápoles, este rincón del Lacio permite alternar días de playa, excursiones montañesas, visitas culturales y rutas gastronómicas, ofreciendo una increíble diversidad de experiencias.
A poca distancia se encuentran algunas de las localidades más pintorescas del litoral laziale. Terracina sorprende con su historia milenaria: desde el foro romano hasta la catedral medieval, pasando por el Templo de Júpiter Anxur, que se alza sobre la costa desde un promontorio con vistas impresionantes. Un poco más al sur, Gaeta se destaca por su historia como república marinera y el atractivo de la Montagna Spaccata, mientras que Sperlonga fascina con su pueblo blanco que se asoma al mar y la zona arqueológica relacionada con el emperador Tiberio.
Hacia el interior, el Parque Nacional del Circeo es una de las reservas naturales más valiosas de Italia, con diversos ecosistemas que coexisten en pocos kilómetros: dunas, bosques de planicie, lagos, montañas y matorrales mediterráneos. Sabaudia y San Felice Circeo, ciudades profundamente conectadas al parque, ofrecen rutas naturales, playas vírgenes y lugares llenos de misterio como la cueva de las cabras.
Los amantes de la historia pueden visitar Priverno, con su centro medieval, el sitio arqueológico de la antigua Privernum y la Abadía de Fossanova, un espléndido ejemplo de estilo gótico cisterciense. No muy lejos, el pueblo de Sermoneta alberga el Castillo Caetani y las atmósferas intactas de un tiempo detenido, mientras que la Abadía de Valvisciolo cautiva por su arquitectura y su colección de grabados antiguos.
Aunque Latina es una ciudad moderna, conserva importantes testimonios históricos y alberga el sorprendente museo escenográfico de Piana delle Orme, donde la narración de la bonificación y de la Segunda Guerra Mundial cobra vida en instalaciones inmersivas. En las cercanías se encuentra el lago de Fogliano, ideal para paseos tranquilos y avistamiento de aves.
Finalmente, para completar la oferta de la región, las Islas Pontinas son fácilmente accesibles desde los puertos cercanos. Ponza y Ventotene, con sus paisajes marinos, las grutas romanas y la atmósfera suspendida en el tiempo, representan una parada inolvidable para quienes desean explorar también el aspecto insular de esta tierra.
La zona de la campiña pontina es un verdadero mosaico de cultura, naturaleza y sabores, ideal para aquellos que buscan un turismo pausado, auténtico y siempre sorprendente.
*Distancias a vista de pájaro