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La zona donde se encuentra el B&B Sole Mio es un verdadero tesoro de historia, naturaleza y cultura. Estamos ubicados en el Colle Barberetti, en el territorio de Velletri, en los márgenes del sur de los Castelli Romani y a pocos kilómetros del Agro Pontino. Es una área que fascina por su diversidad de paisajes, suspendida entre las suaves colinas volcánicas y la amplitud de la llanura, entre los silencios de los bosques y el eco de antiguas civilizaciones.
Los Castelli Romani ofrecen un contexto de extraordinario valor histórico y ambiental. Los lagos de Nemi y Castel Gandolfo, formados dentro del cráter del Vulcano Laziale, son lugares llenos de encanto, que en tiempos pasados fueron dedicados al culto de Diana y Juno Sospita. Senderos como la Via Sacra conducen al Monte Cavo, antigua sede de rituales latinos, mientras que el Monte Tuscolo conserva los restos de un teatro helenístico y ofrece panorámicas impresionantes de Roma. Un poco más allá, el Monte Artemisio alberga las ruinas de Castel D’Ariano, rodeadas de naturaleza.
Numerosos pueblos merecen ser visitados por su arquitectura y su atmósfera atemporal. Artena, con sus calles empedradas accesibles solo a pie o en mula, Norba y Cori, con sus majestuosas murallas ciclópeas, Segni, Giulianello, y la encantadora Sermoneta con el Castillo Caetani. Los jardines de Ninfa, considerados entre los más bellos del mundo, brindan una experiencia romántica entre ruinas medievales y vegetación exuberante. Cada centro conserva museos, abadías, iglesias con frescos, tradiciones y vestigios de un pasado entrelazado con la vida cotidiana.
Desde el punto de vista gastronómico, la región es conocida por su producción vinícola, especialmente el DOC Colli Lanuvini y el Cesanese del Piglio, y por una cocina que realza los productos locales. El pan casero, las verduras de temporada, la porchetta, los quesos y el aceite de oliva virgen extra narran una cultura agrícola auténtica y viva.
Quienes aman el deporte y las actividades al aire libre encuentran infinitas posibilidades: caminatas en la naturaleza, rutas ciclistas panorámicas, excursiones en canoa por los lagos, vuelos en parapente, natación, paseos a caballo o en ultraligero. No faltan los caminos espirituales, como la Via Francigena del Sur, que atraviesa estos lugares llevando consigo siglos de peregrinaciones y viajes de descubrimiento.
En un radio de pocos kilómetros, se pueden explorar palacios nobiliarios, villas históricas diseñadas por arquitectos renacentistas y barrocos, como las de las familias Barberini, Colonna, Aldobrandini y Odescalchi, que a menudo están abiertas al público para exposiciones, visitas y eventos culturales.
La cercanía a Roma, accesible en menos de una hora, añade valor a este destino, permitiendo alternar días sumergidos en la naturaleza y la historia local con visitas a la capital, con su incomparable patrimonio artístico.
El Colle Barberetti y sus alrededores son el lugar ideal para quienes desean recuperar ritmos lentos, autenticidad y un profundo vínculo con la memoria del territorio. Un destino que sorprende, conquista e invita a regresar.
*Distancias a vista de pájaro