Agriturismo Alveare

El Agriturismo Alveare se encuentra en el corazón del Valle de Perti, a pocos minutos de Finalborgo y de las playas de Finale Ligure. Rodeado de olivos centenarios y del huerto familiar, transmitido de generación en generación, es un lugar que guarda recuerdos y tradiciones, brindando a los huéspedes una auténtica experiencia del campo ligur. La casa, sencilla y llena de historia, ha sido restaurada conservando los materiales originales y los detalles que narran la vida rural del pasado, como las bóvedas, la escalera de cemento hecha por el abuelo y la clave de bóveda en una de las habitaciones. Las tres habitaciones, cada una con baño privado, están decoradas con un gusto esencial, dejando espacio para el encanto de la piedra y la madera.

El desayuno es el momento más esperado: cada mañana se sirven propuestas dulces y saladas siempre diferentes, elaboradas con productos orgánicos y de kilómetro cero. Muchos ingredientes provienen directamente del huerto de la casa o de pequeñas granjas locales, mientras que la preparación está a cargo de Roberto, un chef profesional, que con pasión sorprende a los huéspedes cada día. En verano se puede disfrutar al aire libre, en el patio, rodeado de verde, mientras que en invierno se sirve en la sala interior, en un ambiente cálido y acogedor.

La ubicación es perfecta para quienes aman el aire libre: desde la propiedad se puede acceder fácilmente a la Gruta de la Hiedra y a las principales paredes de escalada de la valle, destinos conocidos por escaladores de todo el mundo. Los senderos ofrecen infinitas posibilidades para hacer senderismo y ciclismo, y se necesitan solo unos minutos para llegar a Finalborgo, uno de los pueblos más bellos de Italia, lleno de historia y de talleres artesanales. Desde allí, en poco más de un cuarto de hora, se puede bajar a Finale Marina con sus playas, o descubrir Varigotti con sus casas de color ocre junto al mar, Noli con sus torres medievales y Borgio Verezzi con sus espectaculares panorámicas.

El Agriturismo Alveare es el resultado de un sueño cultivado por Giulia y su familia: compartir con los huéspedes la belleza de su tierra, ofreciendo una hospitalidad genuina y un ambiente que invita a desacelerar, redescubriendo el placer de las cosas simples. Aquí, la naturaleza, el deporte y la tradición se entrelazan en una experiencia que perdura en el corazón.