Sant'Andrea B&B

Ubicado entre las suaves colinas del interior de Fano, a solo cinco kilómetros del mar, el B&B Sant’Andrea se encuentra dentro de una antigua residencia de campo del siglo XVII. Rodeada de un parque de dos hectáreas con olivos, avellanos y árboles frutales, la casa ofrece una vista despejada del paisaje marchigiano y del mar Adriático. Es un lugar atemporal, diseñado para aquellos que desean relajarse, sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza y dejarse envolver por una atmósfera auténtica y familiar.

La vivienda conserva la elegante sobriedad de una antigua mansión, con dos habitaciones dobles decoradas con mobiliario de época y equipadas con baño privado. Los espacios comunes reflejan la misma atención al detalle: en la zona de estar con chimenea se puede disfrutar de un descanso entre lecturas, infusiones y charlas, mientras que la amplia cocina rústica recibe a los huéspedes durante los meses más fríos para el desayuno.

Durante la temporada estival, el desayuno se sirve al aire libre, entre los aromas del jardín y los colores del parque. Mermeladas elaboradas con la fruta del huerto, pasteles y galletas caseras, pan, yogur, fruta fresca y bebidas calientes hacen de cada mañana un pequeño ritual. También está disponible, bajo petición, un desayuno salado, y en momentos de convivencia se ofrecen deliciosos aperitivos con productos locales.

La propiedad está salpicada de rincones por descubrir: desde la higuera centenaria bajo la que descansar, hasta los arcos de ladrillo que enmarcan la terraza natural con vistas al mar. No faltan zonas de relajación, un área de barbacoa y la posibilidad de recorrer senderos meditativos inmersos en la naturaleza. Los huéspedes disponen de mapas, libros, guías, un calendario de eventos y un aparcamiento privado interno.

El B&B Sant’Andrea toma su nombre de la localidad de Sant’Andrea in Villis, y es también un punto de partida perfecto para explorar el interior marchigiano. Desde Fano con su patrimonio romano, hasta la renacentista Urbino, pasando por la fortaleza de Gradara, las Grutas de Frasassi y numerosos pueblos medievales como Novilara y Candelara, la región se despliega en un fascinante entrelazado de arte, historia y naturaleza. Aquí, cada estancia se convierte en una invitación a redescubrir la belleza de las cosas simples.