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El Roero es una región de paisajes impresionantes, cultura y tradiciones gastronómicas que cautivan a todos los visitantes. Situada en la orilla izquierda del río Tanaro, esta zona montañosa se caracteriza por su naturaleza salvaje, con densa vegetación, viñedos y las espectaculares Rocche, una fractura geológica que recorre el territorio a lo largo de 32 kilómetros.
Montà, donde se encuentra el Agriturismo Cascina Ponchietta, es el punto de partida perfecto para descubrir el Roero. Aquí se ubica el Ecomuseo delle Rocche, un museo al aire libre que conecta ocho pueblos históricos situados en las crestas de las colinas. Los senderos temáticos como el Sendero de la Apicultura, el Sendero del Castaño, el Sendero del Lobo y el Sendero de la Trufa ofrecen rutas rodeadas de naturaleza, ideales para el senderismo y las excursiones en bicicleta de montaña. Bajo petición, se puede organizar un almuerzo para llevar que se puede disfrutar en un típico ciabot, las características casitas rurales del Roero.
A pocos kilómetros, ciudades de arte y cultura como Alba, capital de las Langhe y de la trufa, Bra, núcleo del movimiento Slow Food, y Asti, con su encantador centro histórico medieval, brindan una combinación perfecta de historia, gastronomía y tradición. Turín, a unos 40 km, es un destino ineludible para los amantes del arte y la arquitectura, con la Mole Antonelliana, el Museo Egipcio, la Reggia di Venaria y la Palazzina di Caccia di Stupinigi entre sus atracciones más fascinantes.
Los entusiastas de la enología encontrarán en el Roero un verdadero paraíso: las colinas albergan algunos de los mejores cru piemonteses, con el Roero Arneis DOCG y el Roero DOCG como protagonistas indiscutibles. Las numerosas enotecas y bodegas locales ofrecen degustaciones de excelentes vinos, acompañados de los productos típicos de la zona, como el melocotón de Canale, la pera Madernassa y la preciada miel de acacia.
Para quienes disfrutan del deporte y las actividades al aire libre, el territorio ofrece rutas para ciclistas y motoristas, paseos a caballo, campos de golf e incluso un centro de aventuras con parque de bicicletas. El otoño, por otro lado, es la temporada ideal para los amantes de las trufas: es posible participar en experiencias de trifolao, la búsqueda tradicional de trufas con perro, guiados por expertos conocedores de la región.
Ya sea explorando pueblos medievales, degustando delicias gastronómicas o sumergiéndose en la naturaleza, el Roero ofrece una amplia variedad de experiencias para cada viajero, brindando paisajes únicos y momentos de auténtico relax.
*Distancias a vista de pájaro
(13 opiniones)
