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El Agriturismo Zahra está ubicado en Acireale, una localidad de la costa este de Sicilia conocida por su elegante estilo barroco, su historia y su proximidad al mar y al Etna. El entorno que rodea la finca es uno de los más encantadores de la isla: aquí el intenso verde de los limoneros se une al azul del mar Jónico y al negro de las rocas volcánicas, creando contrastes de colores y aromas inolvidables.
Acireale es famosa por su casco antiguo repleto de iglesias, palacios y plazas barrocas, fácilmente accesible desde el agriturismo, así como sus localidades costeras, entre ellas Santa Maria La Scala y Santa Tecla, pequeños pueblos de pescadores con características costas de piedra volcánica. La costa jónica ofrece numerosas calas y playas donde relajarse o practicar deportes acuáticos, con vistas que se abren al golfo de Catania y al perfil del volcán Etna.
A pocos kilómetros se encuentra también la famosa Riviera de los Cíclopes, con sus legendarias formaciones rocosas vinculadas al mito de Ulises y Polifemo. Lugares como Aci Castello y Aci Trezza son ideales para paseos junto al mar, aperitivos al atardecer y excursiones en barco.
La ubicación del agriturismo también permite acceder fácilmente al Parque del Etna, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, donde se pueden explorar senderos, cuevas de lava, cráteres extintos y refugios de montaña. Los aficionados al senderismo, la naturaleza y la fotografía encontrarán en esta zona un escenario extraordinario.
Desde Acireale es sencillo organizar excursiones a las ciudades de arte de la Sicilia oriental. Catania se encuentra a pocos minutos en coche y fascina con su vibrante mezcla de historia, mercados y vida nocturna. Al norte se pueden alcanzar Castelmola y Taormina, con el célebre Teatro Griego y vistas impresionantes al mar. Hacia el sur, se despliega la Val di Noto, con los centros barrocos de Noto, Modica, Scicli y Ragusa.
La zona también es un referente del turismo gastronómico. Numerosas granjas, bodegas y molinos ofrecen recorridos de degustación para descubrir los sabores típicos de Sicilia: limones, miel, pistachos, almendras, vinos del Etna y aceite de oliva virgen extra.
En este rincón auténtico de Sicilia, la cultura, la naturaleza y la tradición coexisten en perfecto equilibrio, brindando al viajero experiencias siempre diversas y profundas.
*Distancias a vista de pájaro
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