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El Cottage Sant Elia se encuentra en una de las zonas más encantadoras del sureste de Sicilia, en el esplendor natural de los Montes Ibleos. Este territorio, que se extiende entre las provincias de Siracusa, Ragusa y parte de Catania, se caracteriza por un paisaje montañoso único, moldeado a lo largo de los siglos por el curso de los ríos y las formaciones de piedra caliza que han dado origen a profundas gargantas y cañones, conocidos localmente como “cave”. Entre la vegetación típica del matorral mediterráneo destacan olivos centenarios, almendros y algarrobos, que salpican un entorno de belleza excepcional.
La región combina naturaleza, historia y cultura. A poca distancia se encuentran ciudades barrocas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como Noto, Modica, Ragusa Ibla y Palazzolo Acreide, famosas por su majestuosa arquitectura, sus calles empedradas y sus animadas plazas. Estos pueblos conservan tradiciones centenarias, desde festividades religiosas como la Semana Santa y la celebración de San Pablo en Palazzolo Acreide, hasta ferias dedicadas a los productos locales.
La costa, de fácil acceso, ofrece playas de arena dorada y reservas naturales como Vendicari, perfectas para quienes disfrutan del mar virgen y la observación de aves. También hay sitios arqueológicos de gran interés, como el área de Neapolis en Siracusa, con el teatro griego y las latomías, así como los restos antiguos relacionados con la colonización griega.
Además del patrimonio histórico y natural, la cultura iblea se manifiesta en su gastronomía: el aceite de oliva virgen extra DOP de los Montes Ibleos, la miel de tomillo, el chocolate de Modica y los platos típicos a base de pasta, verduras de temporada y quesos locales cuentan la historia auténtica de esta tierra.
Por lo tanto, alojarse en el Cottage Sant Elia significa experimentar una inmersión total en paisajes impresionantes, arte barroco, tradiciones arraigadas y sabores que son parte de la propia historia de Sicilia.
*Distancias a vista de pájaro
(2 opiniones)
