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La ubicación donde se encuentra el Agriturismo Fattoria Nerbona es un rincón privilegiado de la Toscana central, entre las suaves colinas de la Val d’Elsa, en la provincia de Siena. Aquí, el campo se mezcla con bosques, viñedos y olivares, ofreciendo paisajes que varían con las estaciones y que conservan el encanto del antiguo paisaje agrícola toscano.
A solo cinco minutos en coche se encuentran Colle di Val d’Elsa y Casole d’Elsa, dos pueblos auténticos que merecen ser visitados. Colle, ciudad del cristal y rica en historia medieval, se divide en una parte alta histórica y una parte baja moderna, ambas conectadas por un cómodo ascensor panorámico. Casole, por su parte, es una pequeña joya rodeada de naturaleza, conocida por su vocación artística y su atmósfera tranquila, compuesta de callejuelas, rincones silenciosos y talleres artesanales.
La localización de Nerbona es ideal para acceder fácilmente a algunos de los destinos más emblemáticos de la Toscana. En aproximadamente 15 minutos se llega a San Gimignano, la famosa “Manhattan de la Edad Media” con sus altas torres. En poco más de veinte minutos se puede llegar a Monteriggioni, con su muralla intacta, y a Siena, ciudad de arte y tradición, célebre por el Palio y su Piazza del Campo. Florencia se encuentra a menos de una hora, al igual que Volterra, Montalcino, Pienza y Montepulciano, rodeadas de viñedos y carreteras panorámicas.
Los amantes de la naturaleza y el senderismo pueden explorar los numerosos caminos en los alrededores, incluidos tramos de la histórica Via Francigena, que atraviesa esta zona brindando vistas espectaculares. En los días despejados, desde la colina donde se ubica La Casina, se pueden ver las torres de San Gimignano recortándose en el horizonte.
La zona también está llena de pequeños pueblos poco conocidos pero encantadores, como Mensano y Radicondoli, donde el tiempo parece haberse detenido. Lugares donde se puede redescubrir una autenticidad perdida, entre paisajes vírgenes, iglesias románicas, tradiciones campesinas y una gastronomía que evoca el hogar y las estaciones.
Estar en Nerbona también significa descubrir una Toscana más reservada, compuesta de caminos de tierra, cipreses y silencios, pero siempre a un paso del arte, la cultura y sabores inolvidables.
*Distancias a vista de pájaro
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