Borgo di Serignana

En el corazón de la Toscana, en la frontera con el Parque Nacional de las Foresta Casentinesi, se encuentra el encantador pueblo medieval de Serignana, un lugar intemporal rodeado por la naturaleza de los Apeninos y envuelto en historia. Ubicado en el municipio de San Godenzo, no muy lejos de la aldea de Castagno d’Andrea, cuna del pintor renacentista Andrea del Castagno, el pueblo es una joya preciosa que ha mantenido intacta su esencia del siglo XII.

Rodeado de bosques vírgenes, el pueblo se organiza en torno a una plaza central donde se encuentran la pequeña iglesia consagrada, la casa principal, la casa de la sacristía y otras edificaciones rurales. El antiguo lavadero de piedra, el pozo y la fuente de agua manantial cuentan la vida de antaño, mientras que la piscina, diseñada como un estanque natural, se integra a la perfección en el entorno. Aquí, entre árboles y amplios prados, se respira un ambiente de libertad y autenticidad.

Los alojamientos disponibles son cuatro apartamentos rehabilitados respetando la tradición toscana, que se pueden reservar también por períodos cortos y con opción de B&B. El “Grottino”, creado a partir de las antiguas bodegas, es un acogedor espacio común para eventos y desayunos, mientras que la “Sala de los Portales” es ideal para actividades holísticas y momentos de bienestar. Todo el pueblo, que se extiende sobre una propiedad privada de aproximadamente 70 hectáreas, está atravesado por caminos históricos como la Alta Vía de los Parques, el Camino de San Antonio, el de Dante y de los Bosques Sagrados.

Serignana es también un lugar perfecto para bodas, con la posibilidad de celebrar tanto ceremonias religiosas en la iglesia consagrada como civiles, al ser sede delegada de la Casa Municipal. Los novios pueden organizar cada fase del evento, desde el aperitivo en el parque hasta la cena bajo las carpas de la plaza, con la libertad de alojar a sus invitados en las residencias del pueblo.

Toda la zona ofrece innumerables oportunidades para el ocio: excursiones a pie, a caballo o en bicicleta, pesca deportiva, actividades invernales con raquetas de nieve y escaladas, sin olvidar las fascinantes cascadas como la Acquacheta, mencionada por Dante, o las cumbres del Monte Falterona y del Monte Falco. En los alrededores, vale la pena visitar la Abadía de San Godenzo, los museos de Andrea del Castagno, Giotto y Chino Chini, el yacimiento arqueológico etrusco de Frascole, el Lago de Bilancino con la Reserva WWF y el Autódromo Internacional del Mugello.

El pueblo ha atravesado los siglos intacto, alejado de las grandes rutas de paso, preservando su belleza original. Su historia está ligada a personajes y eventos destacados: desde los Condes Guidi hasta el paso de Dante Alighieri, la captura de Iacopo de’ Pazzi tras la conspiración de 1478 y la presencia artística del maestro Pietro Annigoni en la posguerra. Hoy, Serignana es un espacio de acogida, cultura y contemplación, donde el pasado dialoga con el presente en una perfecta armonía.