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La zona donde se encuentra Campo di Carlo es una de las más encantadoras de Toscana: las colinas de la Costa de los Etruscos. Este rincón del territorio, entre el mar y los pueblos históricos, representa un equilibrio perfecto entre naturaleza virgen, cultura milenaria y sabores auténticos.
A pocos minutos del agroturismo, Sassetta recibe a los visitantes con su centro compacto y panorámico, rodeado de bosques de castaños y recorrido por senderos ideales para el senderismo, las excursiones en bicicleta de montaña y los paseos a caballo. El Museo del Bosque y el Parque Natural de Poggio Neri son perfectos para descubrir la flora local, la historia de los carboneros y las tradiciones del lugar, inmersos en un entorno verde y tranquilo.
A unos quince minutos en coche, los pueblos medievales de Castagneto Carducci, Bolgheri y Suvereto ofrecen vistas impresionantes y una atmósfera impregnada de historia. Sus callejuelas empedradas, los palacios de piedra, las vinotecas y las tiendas artesanales permiten sumergirse en el alma más auténtica de Toscana. Bolgheri, en particular, es famosa por su célebre avenida de cipreses y por ser el hogar de algunos de los vinos más prestigiosos del mundo, como el Sassicaia y el Ornellaia.
Las playas de la Costa de los Etruscos, todas accesibles en menos de media hora, van desde calas salvajes como Buca delle Fate y Baratti, hasta establecimientos equipados ideales para familias en San Vincenzo, Donoratico y Follonica. El mar, cristalino y a menudo galardonado con la Bandera Azul, se alterna con pinos sombríos, parques naturales como el de Rimigliano y zonas perfectas para excursiones en barco o días en la Isla de Elba.
Quienes deseen explorar el arte de Toscana podrán partir de Campo di Carlo para visitar Volterra y San Gimignano, o llegar en un día a Florencia, Pisa y Siena. El territorio circundante también conserva importantes huellas de la civilización etrusca, como la necrópolis de Populonia, accesible a través de rutas inmersas en la vegetación mediterránea, y el Parque Arqueo-Mineral de San Silvestro en Venturina, donde se pueden descubrir antiguas minas y técnicas de procesamiento de metales.
La zona también está repleta de oportunidades para el bienestar: las Termas de Sassetta, a solo 2 km, están asociadas con la estructura y ofrecen tratamientos termales en plena naturaleza. A pocos kilómetros se encuentran también el centro termal de Venturina y la talasoterapia de Marina di Castagneto.
Por último, para los amantes de la enogastronomía, la Ruta del Vino y del Aceite de la Costa de los Etruscos brinda experiencias memorables, incluyendo degustaciones en bodegas, visitas a almazaras, eventos temáticos y cenas en tabernas donde redescubrir los sabores de la tradición toscana.
*Distancias a vista de pájaro
(5 opiniones)
