La Casa Gialla

La Casa Gialla es una residencia del final del siglo XVIII, situada en la campiña toscana, a pocos minutos del centro de Impruneta, famoso por su producción de terracota. Renovada en los años noventa, mantiene el encanto auténtico de las casas rurales toscanas, gracias a sus suelos de terracota artesanal, techos de bóveda y muebles antiguos, en su mayoría pertenecientes a la familia Scapicchi, que aún vive y gestiona el lugar.

Distribuida en dos plantas, la casa ofrece varias habitaciones decoradas con estilo y personalidad. En la planta baja se encuentra la Cámara Amarilla, equipada con una cama con dosel, una pequeña cocina, baño privado, acceso independiente y un espacio exterior reservado. En la planta superior hay otras cuatro habitaciones dobles, cada una con su propio estilo y dotadas de Wi-Fi, aire acondicionado y baño, ya sea interno o contiguo. Algunas cuentan con un cómodo altillo de madera que puede usarse como oficina.

Los huéspedes pueden relajarse en la piscina rodeada de un hermoso entorno verde, junto a un amplio jardín con tumbonas, o en el jardín compartido. Los espacios comunes incluyen una sala interior y una acogedora veranda, utilizada para el desayuno y momentos de descanso, con cómodos sofás y una mesa de billar. El desayuno, variado y de temporada, se sirve en la veranda o, si el tiempo lo permite, al aire libre. Incluye un rico buffet con opciones dulces y saladas, y se pueden solicitar menús especiales para quienes tengan intolerancias alimentarias.

La ubicación del establecimiento permite practicar deportes como tenis, golf o equitación, o explorar los alrededores en bicicleta. Desde aquí, se pueden alcanzar fácilmente Florencia y otros lugares de arte menos conocidos, pero llenos de historia y tradiciones.

Recibir a los huéspedes y hacer que se sientan como en casa es el deseo más sincero de Paola, quien, junto a sus hijos Agnese, guía turística, Pietro y Tommaso, encargados del cuidado del olivar y la producción del aceite familiar, se ocupa personalmente de toda la gestión. Gracias a su pertenencia a la red de las Cesarine, Paola también comparte gustosamente la gastronomía local, preparando platos típicos según las recetas familiares.

Alojarse en la Casa Gialla significa vivir una experiencia auténtica en la Toscana más genuina, entre cultura, naturaleza, hospitalidad y sabores.