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La Val di Chiana aretina es una región que narra siglos de historia y tradiciones, donde se alternan pueblos medievales, iglesias románicas y ciudades artísticas con colinas cultivadas de viñas y olivos. Pozzo della Chiana, con sus típicas casas de ladrillo rojo, es un pequeño municipio que aún conserva un ritmo auténtico y pausado, pero que permite acceder fácilmente a algunos de los lugares más fascinantes de la Toscana y Umbría.
A pocos minutos se encuentran Lucignano, considerado uno de los pueblos más bellos de Italia por su diseño elíptico único, y Foiano della Chiana, famoso por su Carnaval, el más antiguo del país, y por las obras de los Della Robbia. Cortona, con sus impresionantes vistas sobre el valle y sus vestigios etruscos, se sitúa a solo veinte kilómetros, mientras que Montepulciano, conocido por sus bodegas históricas y el célebre Vino Nobile, es una parada obligatoria para los amantes de la gastronomía.
Quienes disfrutan de las ciudades artísticas pueden llegar fácilmente a Arezzo, con sus mercados de antigüedades y los frescos de Piero della Francesca, Siena con su extraordinario patrimonio medieval, o Florencia, un tesoro renacentista a poco más de una hora en coche. También hay destinos naturales: el Lago Trasimeno, la Val d’Orcia con sus paisajes dignos de postal y el bosque Casentino, ideal para el senderismo y los recorridos en bicicleta.
El territorio está además salpicado de centros termales que combinan bienestar y paisajes encantadores, desde las elegantes instalaciones de Rapolano hasta los baños revitalizantes de Chianciano y Bagni San Filippo. La oferta gastronómica complementa el panorama, con productos típicos como la carne Chianina, el aglione de la Val di Chiana, los pici y los grandes vinos de la región.
Una estancia aquí permite vivir una experiencia completa que entrelaza arte, naturaleza y sabores en una de las zonas más auténticas y valoradas de Italia.
*Distancias a vista de pájaro
(2 opiniones)
