Borgo Castello Panicaglia

Sumergido en la exuberante naturaleza de Umbría, a 800 metros sobre el nivel del mar, Borgo Castello Panicaglia da la bienvenida a sus visitantes en un castillo del siglo XIII restaurado a su antiguo esplendor. Rodeado de veinte hectáreas de jardines, huertos y olivos, el borgo se sitúa en Panicaglia, un pequeño pueblo medieval a pocos kilómetros de Asís, ofreciendo vistas espectaculares de las montañas umbras y una atmósfera de auténtica tranquilidad.

Cada detalle de la propiedad está diseñado para proporcionar una experiencia italiana completa, llena de relax, convivencia y sabores locales. Las habitaciones, decoradas con esmero y carácter, son un refugio cómodo tras un día explorando los alrededores o simplemente disfrutando del jardín y la piscina, abierta de abril a octubre. Los espacios comunes, tanto al aire libre como dentro del castillo, invitan a momentos de compartir o a disfrutar de una serena intimidad.

Dentro del borgo también se encuentra la Osteria Panicaglia, un restaurante abierto a los huéspedes y a visitantes externos, donde los platos se preparan con ingredientes frescos y de temporada, provenientes del huerto o de productores locales. La cocina ofrece menús diarios de tres a cinco platos, combinando la tradición umbra con un toque de sofisticación. Es posible participar en clases de cocina o degustaciones de vino, para tener un contacto directo con la cultura gastronómica local.

Borgo Castello Panicaglia también es ideal para familias. Los más pequeños pueden divertirse en la piscina o en el parque infantil, y durante las vacaciones de verano se organizan actividades dedicadas. También se pueden solicitar suministros para bebés como cunas y bañeras.

Además de ser un destino de vacaciones tradicional, la propiedad es perfecta para la organización de bodas, retiros de yoga, estancias en bicicleta o románticos fines de semana para dos. El castillo en sí, de origen papal, conserva vestigios de su fascinante historia, vinculada a la familia Mancini y a la Iglesia. Una pequeña iglesia consagrada por el Papa, que aún se utiliza para celebraciones, enriquece la experiencia con un toque espiritual y cultural.

Cada mañana se sirve un desayuno abundante y genuino, con pan y croissants recién horneados, yogur, frutas, embutidos, quesos, jugos frescos y bebidas calientes. El almuerzo es a la carta, mientras que la cena, disponible cada noche, ofrece un menú fijo pensado para evocar la atmósfera de una auténtica mesa italiana.

El borgo también cuenta con una pequeña tienda que ofrece especialidades artesanales de Umbría y productos de su propio huerto, donde los huéspedes están invitados a recoger frutas y verduras de temporada, contribuyendo activamente a la vida del lugar.

De fácil acceso en coche, Borgo Castello Panicaglia también está servido por los aeropuertos de Perugia y Ancona, y se encuentra a unas dos horas y media de Roma y Florencia. Cualquiera que sea el medio elegido, el viaje hacia este rincón auténtico de Italia es parte de la experiencia: una invitación a desacelerar, saborear y dejarse inspirar por la belleza que lo rodea.