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La zona donde se encuentra Maison Du-Noyer es un pequeño tesoro del Valle de Aosta, suspendido entre la historia y la naturaleza, a pocos kilómetros de la ciudad de Aosta pero inmerso en la tranquilidad de un auténtico pueblo montañés. Situada en la colina a 1050 metros de altitud, la localidad ofrece vistas panorámicas de las cumbres más altas de Europa, cielos despejados y un aire puro que invita a respirar profundamente y a desacelerar el ritmo cotidiano.
La ubicación es perfecta para quienes desean explorar la región en todas sus facetas: en media hora se pueden alcanzar algunos de los destinos más populares, como Courmayeur, Prè Saint Didier y Saint Vincent, así como las pistas de esquí de Pila y Crevacol, fácilmente accesibles en invierno. Bien conectada a Aosta gracias a autobuses frecuentes, incluso bajo demanda, la zona permite disfrutar de la tranquilidad de la montaña sin renunciar a la comodidad de los servicios urbanos.
A lo largo del año, cada estación ofrece razones para visitar. En primavera y verano se pueden recorrer senderos que serpentean entre bosques y arroyos, pedalear por los tradicionales “Ru”, descubrir acantilados para escalar y llegar a pie a caballerías y refugios. En otoño, los colores de los bosques brindan espectáculos silenciosos y cautivadores, mientras que en invierno el paisaje se transforma en un mundo encantado, ideal para esquiar, hacer snowboard o simplemente disfrutar del silencio suave de la nieve.
Quienes aman la cultura encontrarán en la zona un patrimonio riquísimo: castillos, museos, iglesias románicas y edificios romanos aún perfectamente conservados, que atestiguan un pasado importante y siempre presente. A pocos pasos de la estructura también se encuentran servicios esenciales, como una pequeña tienda de comestibles, un estanco y una casa rural donde degustar platos típicos en un ambiente familiar.
Esta área es perfecta para quienes buscan un contacto auténtico con la montaña y con el ritmo pausado de la vida de pueblo, sin renunciar a la posibilidad de vivir experiencias deportivas, culturales y gastronómicas. Un lugar que sabe acoger, contar historias y sorprender en cada época del año.
*Distancias a vista de pájaro