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La Valle d'Itria es uno de los rincones más encantadores de Puglia, una región que fascina con sus paisajes suaves, colinas salpicadas de olivos centenarios y viñedos, muros de piedra seca y las típicas construcciones de piedra blanca. Nos encontramos en el corazón de la conocida Murgia de los Trulli, entre las provincias de Bari, Brindisi y Taranto, en un área que aún conserva intactas sus raíces agrícolas y un equilibrio perfecto entre la naturaleza, la arquitectura y las tradiciones.
A solo unos minutos de los Trulli de Santa Croce se halla Locorotondo, incluido entre los Pueblos más Bonitos de Italia, con su centro histórico ordenado y acogedor, las características “cummerse” con techos inclinados, sus calles blancas adornadas de flores y una atmósfera suspendida en el tiempo. No muy lejos, Alberobello, famoso en el mundo por sus trulli, que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, representa una singularidad arquitectónica y cultural. Ambos pueblos albergan eventos folclóricos, mercados artesanales y manifestaciones musicales que animan las noches de verano.
Martina Franca sorprende con su elegante estilo barroco y sus palacios nobiliarios, mientras que Cisternino cautiva con su rica tradición gastronómica y las impresionantes vistas que se extienden sobre el valle. La zona es ideal para quienes disfrutan de explorar a pie o en bicicleta, gracias a una densa red de senderos rurales y caminos que serpentean entre granjas, bosques y campos cultivados.
A poca distancia, se pueden encontrar las playas del litoral adriático, desde Monopoli hasta Torre Canne, con calas rocosas y arena dorada bañadas por aguas cristalinas. Para las familias con niños, el Zoo Safari de Fasano, uno de los más grandes de Europa, es una visita obligada, mientras que los amantes de la cultura pueden aventurarse hasta Ostuni, la ciudad blanca, o a Matera con sus célebres Sassi.
La Valle d'Itria es también un destino gastronómico de primer nivel: vinos DOC como el Locorotondo y el Martina Franca, aceite de oliva virgen extra, quesos, orecchiette hechas a mano y carnes a la parrilla en los típicos “fornelli” son solo algunas de las delicias locales que cuentan la esencia más auténtica de la región.
Hospedarse en esta zona significa sumergirse en una Puglia genuina y acogedora, donde cada rincón narra una historia y cada experiencia deja un recuerdo imborrable.
*Distancias a vista de pájaro