Agriturismo Petrilli

En el corazón de la verde Irpinia, entre los olivares de Flumeri, el Agriturismo Petrilli es la expresión auténtica de una tradición familiar que tiene sus raíces en la Edad Media y se renueva cada día en respeto a la tierra, sus frutos y quienes los consumen. La historia de la familia Petrilli, antiguos señores de Trevico y guardianes de conocimientos agrícolas y farmacéuticos, ha cobrado nueva vida en 1997 gracias a Ciriaco y Marianna, quienes decidieron revivir las propiedades familiares a través de una empresa agrícola y agriturística con certificación orgánica.

El agriturismo se origina de un antiguo caserío restaurado, rodeado de dieciséis hectáreas de olivares cultivados de manera orgánica, donde predomina la apreciada variedad ravece, hoy protegida con la DOP Irpinia – Colline dell’Ufita. El molino de la empresa transforma las aceitunas con cuidado artesanal, manteniendo bajas las temperaturas de trabajo para preservar las propiedades del aceite de oliva virgen extra. Cada fase de producción está orientada hacia la sostenibilidad ambiental: los subproductos se reutilizan en la agricultura y la energía necesaria se genera a partir de un sistema fotovoltaico.

Quienes se alojan en el Agriturismo Petrilli encuentran un lugar pensado para el bienestar, el descanso y el contacto directo con la naturaleza. El área exterior ofrece un césped cuidado con juegos para niños, una piscina al aire libre, un estanque con tortugas y peces, plantas ornamentales y olivos centenarios. Las nueve habitaciones, amplias y elegantes, garantizan comodidad y tranquilidad, mientras que el centro de bienestar y el spa ofrecen recorridos regenerativos a través de masajes y tratamientos naturales.

La cocina del agriturismo es un viaje por los sabores de la región, construida alrededor de ingredientes frescos y de temporada provenientes del huerto y de productores locales. El aceite de oliva virgen extra orgánico Petrilli y el vino tinto de uvas Aglianico son protagonistas de cada plato, junto con la pasta hecha a mano, las mermeladas artesanales y los postres caseros servidos en el desayuno. La hospitalidad es atenta, sincera y familiar: cada huésped es recibido como un amigo, en el auténtico marco de una ruralidad viva y consciente.

Perfecto para una estancia relajante, para eventos especiales o simplemente para redescubrir los ritmos lentos del campo, el Agriturismo Petrilli es una invitación a reconectar con la naturaleza, la salud y los sabores genuinos.