B&B Il Castellaro

En el corazón de un parque privado, a pocos pasos del centro de Zocca, Il Castellaro recibe a sus huéspedes en un encantador cottage de piedra, independiente y rodeado por la tranquilidad de la naturaleza. Es un refugio ideal para aquellos que desean relajarse sin renunciar a la comodidad de los servicios cercanos. El amplio y equipado jardín invita a disfrutar de momentos al aire libre entre barbacoas, lecturas y desayunos al sol.

El cottage, recientemente renovado, puede alojar hasta cuatro personas y cuenta con un dormitorio con cama queen size, una sala de estar con sofá cama, una cocina completa con lavavajillas y microondas, y un baño privado. Los huéspedes tienen a su disposición un televisor de pantalla plana, plancha y tabla de planchar, ropa de cama completa y un abundante desayuno al estilo italiano, con productos seleccionados que incluyen dulces, cereales, yogur, mermeladas y huevos. La cafetera de cápsulas permite preparar también té, chocolate y tisanas, y se ofrecen opciones de desayuno alternativas para quienes tengan intolerancias o necesidades dietéticas específicas.

Il Castellaro es perfecto para parejas que buscan intimidad, familias con niños – para quienes hay disponibles cuna, juguetes y libros – y para quienes viajan con mascotas educadas y dóciles. Los huéspedes pueden beneficiarse de un aparcamiento interno, protegido con un portón automático, y recibir apoyo constante de los anfitriones, Andrea y Barbara, quienes están siempre disponibles para ofrecer consejos, información y sugerencias sobre qué visitar en los alrededores.

La zona está llena de historia y naturaleza. Desde el Santuario de la Verucchia hasta la Torre de Rosola, pasando por los restos de los castillos de Dragodena y Montetortore, y el castaño centenario de Montombraro, cada rincón narra un pasado fascinante. Numerosos senderos conducen a vistas impresionantes como el Orrido di Gea o las espectaculares Grutas de Labante, ideales para quienes aman el senderismo y el contacto directo con la naturaleza. Para una experiencia auténtica, cada primer y tercer sábado del mes, es posible disfrutar de un desayuno-degustación en el Caseificio Rosola, donde se combinan sabores locales y tradición.

Il Castellaro une la calidez de la hospitalidad con la belleza de un territorio por descubrir.