Casina Pepe

Casina Pepe es una casa recientemente renovada que combina el confort moderno con el encanto de un entorno natural y auténtico. Ubicada en el Villaggio Mazzini, al pie del monte Fumaiolo, se sitúa en la aldea de Montecoronaro, un pequeño pueblo del municipio de Verghereto. La vivienda, clasificada en clase energética A4, ha sido diseñada con materiales de última generación para asegurar eficiencia y sostenibilidad, brindando a los huéspedes una estancia centrada en la relajación y la comodidad.

Los interiores incluyen una sala de estar con cocina abierta completamente equipada, un dormitorio principal, una habitación con litera y un baño con ducha. Los huéspedes disponen de Smart TV, conexión Wi-Fi, calefacción por suelo radiante para los meses más fríos y un conjunto de productos ecológicos para la higiene y el cuidado del hogar. El ambiente se complementa con detalles que hacen la estancia agradable, como libros, juegos de cartas y una cafetera de cápsulas. En el exterior, se puede disfrutar de un jardín privado con mesa para comidas al aire libre, además de un espacio de estacionamiento con carga para vehículos eléctricos.

La ubicación es ideal para quienes buscan tranquilidad: frente a la casa hay un parque infantil, al lado se encuentra el bar del pueblo siempre abierto, y cerca hay una tienda de comestibles y el restaurante Al Molino, famoso por su bodega de vinos. Durante los meses de verano, Montecoronaro cobra vida con ferias y fiestas populares organizadas por la asociación local, como la feria del jabalí, la del agua cocida y la Stincobirrata de Ferragosto.

El entorno invita a la exploración. Numerosos senderos señalizados conducen a las fuentes del Savio y del Tíber, a los santuarios appeninicos y a lo largo del camino espiritual Rimini-La Verna, elegido cada año por muchos caminantes. Montecoronaro también conserva huellas de su historia en la frontera entre el Estado Pontificio y el Gran Ducado de Toscana, lo que convierte al pueblo en un lugar rico en tradición y memoria.

Casina Pepe es gestionada con pasión por Cristina, quien ama viajar y conocer nuevas personas, y recibe a sus huéspedes con el mismo cuidado que dedica a su propio hogar. Una estancia aquí es la oportunidad para regenerarse entre naturaleza, cultura y hospitalidad auténtica.