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La Casa de Rebecca se ubica en un lugar pintoresco entre Itri y Sperlonga, en una zona montañosa que domina la costa sur del Lazio. Esta área es una perfecta síntesis de naturaleza, historia y mar, ideal para quienes buscan una estancia tranquila sin renunciar a la oportunidad de explorar sitios llenos de encanto.
El pueblo de Itri, a solo unos minutos del alojamiento, es una pequeña joya enclavada entre las montañas, con un castillo medieval bien conservado y callejuelas que relatan siglos de historia. Sus restaurantes y trattorias ofrecen platos auténticos y sabores locales, en un ambiente que aún respeta las tradiciones.
Sperlonga, con sus casas blancas que dan al mar y sus playas de arena clara, es uno de los destinos vacacionales más apreciados del Lazio. Aquí se pueden alternar días de relax en la playa con visitas culturales, como la Villa de Tiberio y el Museo Arqueológico Nacional. Las aguas cristalinas y las cuevas marinas hacen de la zona un lugar ideal también para actividades como el esnórquel, kayak y buceo.
No muy lejos se encuentran Gaeta y Formia, dos ciudades costeras con caracteres distintos pero complementarios. Gaeta alberga un centro histórico repleto de monumentos, el impresionante promontorio de Monte Orlando y algunas de las playas más hermosas de la Riviera de Ulises. Formia, por su parte, es un importante punto de conexión entre Lazio y Campania, con un puerto turístico animado y una amplia oferta comercial.
Toda el área está surcada por senderos panorámicos y rutas naturales que se adentran entre colinas, olivares y vistas al mar, ofreciendo experiencias perfectas para excursionistas, ciclistas y amantes de la fotografía. En los días despejados, la vista se extiende hasta las islas Pontinas y el promontorio del Circeo, dibujando un horizonte cautivador.
Esta es una tierra donde cada estación tiene su ritmo, sus colores y sus aromas: la primavera floreciente, el verano vibrante, el otoño que trae consigo los frutos del olivar, el invierno suave y silencioso. Un lugar donde el tiempo se ralentiza y la belleza siempre está presente.
*Distancias a vista de pájaro