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La Tuscia, también conocida como Viterbese, Alto Lazio o Etruria, es una región llena de encanto e historia, que aún hoy permanece poco explorada en su autenticidad. Un territorio intacto que se revela entre suaves colinas, densos bosques y lagos volcánicos como los de Bolsena y Vico, extendiéndose hacia las campiñas de la Maremma y el mar de Tarquinia y Montalto. Esta área es guardiana de un pasado milenario, donde cada pueblo narra una historia de antiguas civilizaciones y un patrimonio ambiental y cultural de extraordinario valor.
Viterbo, el corazón palpitante de la Tuscia y antigua Ciudad de los Papas, se presenta como una joya medieval perfectamente conservada. Entre estrechos callejones y plazas iluminadas se entrelazan iglesias, fuentes y palacios nobiliarios que evocan el encanto de épocas pasadas. La ciudad es famosa también por sus aguas termales, conocidas desde la época romana, que brotan cálidas y beneficiosas cerca del Bullicame y de las Termas de los Papas, ofreciendo una experiencia de bienestar entre piscinas monumentales y manantiales naturales.
El territorio brinda infinitas posibilidades de descubrimiento. Civita di Bagnoregio, la ciudad que muere, se eleva sobre un espolón de toba accesible solo a pie y deja sin aliento con su panorámica única. El Parque de los Monstruos de Bomarzo sorprende con sus enigmáticas esculturas en medio de la naturaleza, mientras que el pueblo de Torre Alfina alberga el Bosque del Sasseto, un bosque encantado que parece salido de un cuento. No muy lejos, Caprarola fascina con el Palacio Farnese, una de las más imponentes muestras de la arquitectura renacentista, que revela los esplendores y detalles de una de las familias más influyentes de Italia.
La Reserva Natural del Lago de Vico ofrece paisajes impresionantes entre bosques y aguas serenas, mientras que el Jardín Botánico de la Tuscia invita a pasear entre plantas raras, pequeños lagos y rincones que recrean ambientes de todo el mundo. En primavera, el barrio medieval de San Pellegrino se transforma en un festín de colores y aromas durante el evento “San Pellegrino en Fiore”, brindando a los visitantes un espectáculo único.
La Tuscia también es tierra de sabores auténticos, donde la tradición agrícola se refleja en platos típicos como las sopas de legumbres, los hongos y las castañas de los Montes Cimini, las salsas robustas que acompañan a los “lombrichelli” y los dulces tradicionales, todo ello acompañado de los exquisitos vinos de Montefiascone. Cada rincón de este territorio ofrece emociones y cuenta una historia, en un viaje entre naturaleza, cultura y gastronomía que puede sorprender en cualquier estación.
*Distancias a vista de pájaro
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