Villa Ducci 1705

Situada en un lugar panorámico entre el Golfo de La Spezia y el valle del río Magra, esta villa del siglo XVIII recibe a los visitantes en un ambiente auténtico y lleno de historia. Antiguamente, fue la residencia veraniega de los Condes Federici, una noble familia de La Spezia documentada ya en el catastro de 1569. La propiedad ha sido cuidada con esmero por su joven propietario, quien comparte con entusiasmo su belleza y secretos, ofreciendo valiosos consejos para explorar la zona.

La villa mantiene intacto su encanto original, con habitaciones que dan a los lados más frescos o soleados, dependiendo de la orientación, y gruesas paredes de piedra que aseguran una frescura natural y tranquilidad en cada estación. Los espacios interiores narran una historia compuesta de estucos, frescos, muebles de época y detalles únicos, como la antigua capilla convertida en salón, que hoy es símbolo del hogar, o el salón central que cobra vida por la mañana con el desayuno y en momentos de convivencia.

Las habitaciones, amplias y acogedoras, están adornadas con techos decorados, mobiliario original de los siglos XVIII y XIX, y objetos que pertenecieron a la familia, incluyendo mapas y libros raros que relatan la historia de los Federici. La sala de estar con vistas a la ciudad de La Spezia y la biblioteca turística invitan a la relajación y al descubrimiento, mientras que la terraza orientada al sur ofrece un espacio luminoso y agradable para disfrutar de la tranquilidad del entorno.

La gestión familiar, con quince años de experiencia en el sector y un espíritu cosmopolita adquirido a través de una vida de trotamundos entre Italia y América, asegura una acogida genuina y atenta. La villa ha sido mencionada en numerosas guías y revistas de viaje, como DeAgostini, Meridiani, Touring y Frommer’s, lo que confirma su valor histórico y la calidad de la hospitalidad que ofrece.

Ubicada estratégicamente en la frontera entre Liguria y Toscana, es el punto de partida ideal para visitar las Cinque Terre, Portovenere, Lerici, los pueblos medievales de Lunigiana, las canteras de mármol de Carrara y las ciudades artísticas de Pisa y Lucca. A pocos kilómetros también se encuentran La Spezia, con sus museos y su paseo marítimo, y Sarzana, conocida por su antigüedad y fortificaciones. Un lugar donde la historia se entrelaza con la elegancia y la calidez de la hospitalidad.