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La región que rodea el Agriturismo Alla Vecchia Quercia es una de las más encantadoras y auténticas de las Marcas, caracterizada por un paisaje variado y armonioso que combina suaves colinas, bosques frondosos, prados abiertos y pequeños pueblos llenos de historia. Nos encontramos en el territorio de Pergola, una localidad famosa por su bien conservado centro histórico, por la Feria Nacional de la Trufa Blanca y por los célebres Bronces Dorados, uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de Italia.
A pocos kilómetros se encuentran paisajes naturales de gran belleza, como el macizo del Monte Catria, ideal para paseos, excursiones en bicicleta de montaña, senderismo y rutas a caballo. En invierno, la meseta se convierte en un destino para deportes de nieve, mientras que en la temporada estival es un oasis fresco para respirar aire puro. Desde la cima se puede disfrutar de una vista extraordinaria sobre los valles umbros y marchigianos, hasta el Adriático.
La proximidad a la Gola del Furlo, a las Grutas de Frasassi y a la Reserva Natural Estatal de la Gola della Rossa ofrece a los amantes de la naturaleza y la geología la oportunidad de explorar cañones, cuevas kársticas y paisajes esculpidos por el agua y el tiempo. También hay oportunidades para los aficionados a la cultura y el arte: Urbino, patrimonio de la humanidad por la UNESCO, es una joya renacentista a poca distancia, al igual que Mondavio con su imponente fortaleza, Gradara con el legendario castillo de Paolo y Francesca, y Castelleone di Suasa con su parque arqueológico.
La costa adriática es de fácil acceso para una excursión al mar: localidades como Fano, Senigallia, Marotta o el promontorio del Monte Conero ofrecen playas de arena, agua cristalina y excelente gastronomía de pescado. Toda la región está marcada por una fuerte identidad gastronómica, compuesta por productos locales, tradiciones agrícolas y sabores auténticos: desde el vino Verdicchio hasta la trufa blanca, pasando por embutidos artesanales y quesos curados.
En esta parte de las Marcas, todavía poco explorada por el turismo masivo, se respira una autenticidad rara, donde cada estación tiene su propio ritmo, sus colores y sus festividades: mercadillos, ferias, festividades y momentos de convivencia que cuentan el verdadero alma de un territorio generoso y acogedor.
*Distancias a vista de pájaro