Agriturismo La Neira

Sumergido en la tranquilidad de las colinas piemontesas, el Agriturismo La Neira recibe a los huéspedes en un entorno auténtico, familiar y en armonía con la naturaleza. La granja se ubica a pocos kilómetros de Asti, en la cima de una colina rodeada de cinco hectáreas de terreno cultivado de manera natural. Aquí, el tiempo transcurre lentamente y cada día es una invitación a disfrutar del silencio, los aromas del huerto y las vistas del paisaje circundante.

Las cuatro habitaciones, con vistas directas a la propiedad agrícola, están decoradas de manera sencilla y acogedora. Dos de ellas cuentan con baño privado, mientras que las otras dos comparten un amplio baño. El desayuno, siempre incluido, es abundante y auténtico, con yogur, embutidos y quesos locales, pan casero, mermeladas y miel de la colmena de la granja. En días soleados, se sirve al aire libre; en invierno, los huéspedes se reúnen en la sala de desayunos, calentada por la chimenea. Con reserva previa, es posible cenar en el agriturismo, con un menú que cambia cada noche, siguiendo la estacionalidad del huerto y destacando los productos cultivados en la granja.

La propiedad cuenta con numerosas áreas de descanso con tumbonas, sombrillas y rincones sombreados para leer, descansar o charlar. No faltan juegos de mesa, un campo de petanca, un pequeño estanque apto para el baño y rutas de senderismo que atraviesan las reservas naturales de Valleandona y Valle Botto. A pocos minutos también se encuentra un centro ecuestre para paseos a caballo y un pequeño spa abierto al público.

Quienes deseen descubrir las excelencias locales podrán visitar la bodega Rovero, socio histórico de la finca, o hacer una parada en la Agrisalumeria Luiset y la Agrilatteria Del Pianalto. En coche, se puede llegar fácilmente a Asti, con su centro histórico y los eventos relacionados con el vino y el Palio, y a Alba, conocida por su trufa blanca y los vinos de las Langhe. Turín también está a solo una hora de distancia.

La gestión del lugar está a cargo de Carla, quien creció en esta colina y hoy es cocinera y agricultora a tiempo completo, y de Anders, su esposo australiano, apasionado apicultor y jardinero. Junto a ellos vive René, el padre de Carla y fundador del negocio, quien aún contribuye al cuidado del huerto. Los dos perros, Tonka y Luna, completan la familia, siempre listos para llevar alegría a los huéspedes.

El Agriturismo La Neira es un refugio sencillo y sincero, donde redescubrir el ritmo pausado de la tierra y sentirse, aunque sea por unos días, parte de una familia.