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La Alta Langa, donde se encuentra la Cascina Boschetto Guest House, es una de las áreas más auténticas y menos visitadas del Piemonte. Aquí el paisaje cambia en comparación con la Langa Albese: las colinas son más elevadas, los bosques más densos, y los pueblos más pequeños y tranquilos. Se trata de una tierra fronteriza entre Piemonte y Liguria, donde los aromas de la vegetación mediterránea se combinan con los de las hierbas aromáticas y las avellanas.
El pueblo de Saliceto conserva un centro histórico medieval muy atractivo, con el castillo de los Marqueses del Carretto, frescos del siglo XV y la Iglesia de San Lorenzo, famosa por su simbología. En los alrededores se encuentran pequeños pueblos como Monesiglio, Prunetto, Gorzegno y Bergolo, cada uno con vistas pintorescas, antiguas iglesias y tradiciones que aún perduran. Cortemilia, capital de la avellana tonda gentile, ofrece rutas gastronómicas y un pueblo de sabor auténtico.
A pocos kilómetros se encuentra Murazzano, con su queso DOP y el Parque Safari, Bossolasco con la Vía de las Rosas, y Sale San Giovanni, que entre finales de mayo y julio se convierte en la “Provenza del Piemonte” gracias a los campos de lavanda y las extensiones de melisa y salvia. Desde Mombarcaro, la cima de las Langhe a casi 900 metros de altura, en días despejados se puede incluso vislumbrar el mar.
El área es ideal para quienes disfrutan del turismo lento: senderos a pie, en bicicleta o en e-bike recorren bosques, viñedos y prados floridos, ofreciendo experiencias en contacto con la naturaleza. Las bodegas de la zona invitan a degustar Barolo, Barbaresco, Dolcetto, Moscato y otros vinos de calidad, mientras que las granjas locales ofrecen quesos de cabra y oveja, yogur, miel y productos típicos.
La ubicación estratégica de Saliceto también permite acceder rápidamente a la costa ligur con las playas de Noli, Varigotti, Finale Ligure y Bergeggi, o a las ciudades de Savona y Génova con su famoso Acuario y sus carruggi. En invierno, los amantes del esquí pueden desplazarse hacia Prato Nevoso y Mondolè Ski.
La Alta Langa es un refugio auténtico, alejado de las multitudes, donde redescubrir el ritmo natural de las cosas, saborear la cocina piemontesa y ligur, y vivir paisajes de extraordinaria belleza.
*Distancias a vista de pájaro
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