Cascina Rosengana

¡Hola, soy La famiglia Macchia

El encargado de Rosengana Bed & Charme es Alessio Macchia, sommelier AIS, quien junto a su familia lleva a cabo con entusiasmo el sueño de ofrecer una hospitalidad auténtica y enraizada en la región. Crecido entre ollas y sacacorchos, Alessio ha convertido su pasión por el vino y la buena comida en una filosofía de acogida que se refleja en cada detalle del establecimiento, desde la selección de los ingredientes hasta el calor con el que se recibe a los huéspedes. Con la creación del proyecto de street food agrícola GelàMonfrà, la familia Macchia sigue valorando los sabores del Monferrato, brindando experiencias genuinas en un entorno refinado pero siempre vinculado a la tradición.

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Zona Collina

El entorno que rodea Rosengana Bed & Charme invita a tomarse un tiempo para disfrutar de la historia, el arte y la belleza natural de las colinas del Monferrato. A pocos kilómetros de la propiedad, Cocconato se revela como una joya arquitectónica y cultural, enclavada entre viñedos y paisajes impresionantes. Al pasear por su casco antiguo, se respira una atmósfera auténtica, donde cada piedra narra un pasado profundo y cautivador.

Desde la Piazza Cavour, el corazón palpitante del pueblo que los habitantes de Cocconato siguen llamando “Ponte” en recuerdo del antiguo puente levadizo del castillo de los condes Radicati, se asciende por la vía Roma, que en el pasado era conocida como “contrada del mercado viejo”. Aquí, antiguos edificios con barandillas de hierro forjado y puertas esculpidas dan a la acera de sienita de la Balma, mientras que la iglesia del siglo XVII de la SS. Trinità recibe a los visitantes al inicio del recorrido. Un poco más adelante, el imponente Ayuntamiento con sus arcos góticos es un raro ejemplo de la arquitectura civil del siglo XV en Piamonte.

Cerca se encuentra la plaza Statuto, que en otro tiempo estaba llena de tiendas, cafés y comercio, ahora embellecida por la presencia del Palacio Martelletti, restaurado con esmero por la familia Dezzani. Continuando por la vía Garibaldi, se pueden ver dos edificios que reflejan la historia social de Cocconato: el antiguo hospital mandamental Serra, hoy convertido en hogar de ancianos, y la guardería Regina Margherita, sede de la actual escuela infantil. El recorrido concluye en el arbolado y sombrío paseo del final del siglo XIX, un lugar preferido para pasear, adornado por el monumento a los Caídos que se encuentra en el centro, que antes estaba coronado por una estatua de bronce, ahora sustituida por una columna de mármol.

Cocconato también es el escenario de uno de los eventos más emocionantes y espectaculares de la región: el Palio, que se celebra el cuarto domingo de septiembre. Nacido en 1970, revive una antigua leyenda relacionada con la salvación del castillo de los condes Radicati de un incendio, gracias a la rapidez de los habitantes de Cocconato que, con burros cargados de agua, lograron apagar las llamas. Cada año, ocho barrios participan en esta festividad que se ha convertido en una rigurosa recreación histórica: desfiles con trajes, juegos, espectáculos y la famosa carrera de burros se llevan a cabo según un protocolo medieval específico. El sábado anterior, la vía Roma se transforma en una auténtica feria medieval, con mercados, tabernas, oficios de antaño, música y banquetes iluminados por antorchas y velas, donde se puede vivir, aunque sea por una noche, la auténtica atmósfera del 1200.

Alojarse en este rincón de Piamonte significa sumergirse en un patrimonio de belleza paisajística, tradiciones vivas y una rica cultura gastronómica, en un equilibrio armonioso entre el pasado y el presente.