El restaurante de la Locanda della Fiorina es un lugar donde cada plato narra una historia de familia y tradición. Inspirados por el amor y la pasión que la mamá Fiorina ponía en cada comida, hemos creado un ambiente acogedor que combina la elegante sobriedad con la limpieza, ofreciendo mesas amplias, sillas cómodas y una disposición que fomenta la convivencia. Deseamos que cada huésped no solo disfrute de platos típicos, sino que también viva una experiencia que despierte el corazón, tal como sucedía en nuestro hogar.
Nuestra cocina es un homenaje a la tradición modenesa, prestando especial atención a los ingredientes locales de excelencia: el 90% de los productos provienen de Modena y de Emilia-Romagna, muchos de los cuales están certificados DOP, IGP, DOC y Slow Food. Cada día, Marco y Paola, con dedicación, se encargan de las compras y de la recolección de las verduras frescas de nuestro jardín, asegurando así una hospitalidad auténtica que surge del cuidado por la comida y por nuestros huéspedes.
El menú, siempre abundante y variado, ofrece tanto platos tradicionales como innovaciones, como nuestro famoso gnocco fritto y al horno acompañado de embutidos DOP e IGP, o los macarrones al pettine de los valles mirandoleses con salsa de costillas. Cada plato se prepara con amor y atención, como lo demuestra nuestra selección de pastas rellenas y no rellenas, acompañadas de carnes de alta calidad y postres caseros, como nuestra famosa zuppa inglese.
En cada plato, en cada bocado, hay el deseo de hacer que cada huésped se sienta como en casa, satisfecho y complacido. Y si has tomado un vaso de más, no hay problema: también hemos pensado en esto, ofreciéndote la posibilidad de pasar la noche en nuestras habitaciones en el piso superior para un sueño tranquilo y reparador.
Cada día, nuestro menú se enriquece con nuevas propuestas, según los ingredientes frescos que compramos cada mañana, garantizando así platos siempre genuinos y de temporada. Te invitamos a descubrir nuestras excelencias culinarias y vivir la experiencia de una comida que va más allá de la simple alimentación: un momento de alegría, convivencia y amor, en un rincón de Modena donde cada plato cuenta una tradición que sabe a hogar.