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Capocavallo es una tranquila y pintoresca aldea del municipio de Corciano, situada en el corazón de Umbría, a pocos kilómetros de Perugia. Su nombre evoca un pasado relacionado con antiguas rutas de comunicación: se dice que en tiempos pasados albergaba una estación de descanso para caballos, un lugar estratégico entre el lago Trasimeno y la Valtiberina del norte. Hoy en día, conserva el encanto de los pequeños pueblos rurales, con calles silenciosas, vistas pintorescas y una atmósfera auténtica.
Al pasear por las calles del pueblo, se pueden descubrir huellas de una historia que atraviesa los siglos. El campanario de estilo rococó, construido en 1890 sobre una puerta gótica, se alza en el paisaje junto a los restos del antiguo castillo medieval, con partes de las murallas y las puertas de acceso aún visibles. También es interesante la iglesia de la Madonna delle Grazie, que data del siglo XIII, construida en ladrillo sobre una base de piedra, así como la más reciente iglesia de San Lorenzo, reconstruida en el siglo XX y adornada con obras de arte locales.
En las cercanías se encuentran lugares llenos de historia y belleza, como los palacios Rufini, una antigua torre de vigilancia transformada con el tiempo en casa de caza y punto de cambio de caballos, y la Tumba Etrusca del Faggeto, accesible a través de un agradable paseo por el bosque. No falta un toque de espiritualidad: a lo largo del camino hacia Castel Rigone se encuentra la piedra conocida como “Lecho de San Francisco”, asociada a la tradición del santo y sus viajes entre Asís y La Verna.
A pocos minutos en coche se pueden alcanzar encantadores pueblos como Migiana y Corciano, este último considerado uno de los más bellos de Italia, con sus murallas, torres y eventos culturales destacados como el Corciano Festival. La zona también es ideal para quienes aman la naturaleza: Monte Tezio y Monte Malbe ofrecen senderos para recorrer a pie, en bicicleta o a caballo, brindando vistas panorámicas y oportunidades para experimentar la Umbría más auténtica.
El área es perfecta para familias, gracias a la presencia de actividades dedicadas a los más pequeños, como el Villaggio degli Gnomi o la histórica Ciudad del Domingo, el primer parque faunístico italiano. Los amantes de la buena comida y el vino encontrarán numerosas bodegas y granjas donde degustar productos típicos y adquirir excelencias locales.
Por lo tanto, Capocavallo es un punto de partida ideal para descubrir la Umbría más genuina, lejos del turismo masivo pero muy cerca de los destinos más célebres de la región y de las bellezas de la vecina Toscana.
*Distancias a vista de pájaro